Sunday 4 January 2009

Obama se queda sin secretario de Comercio

Renuncia el designado Bill Richardson

Por Jorge A. Pomar, Colonia

"Con profundo pesar", Obama se ha visto obligado a aceptar la renuncia del gobernador de Nuevo México Bill Richardson, el hispano de origen mejicano por línea materna (y ex aspirante a presidente, ex clintoniano desde el día que se pasó al bando obamita en plena campaña, ex candidato a la Secretaría de Estado ocupada por Hillary y a partir de hoy ex secretario de Comercio designado) al que el pasado 3 de diciembre había nombrado para reemplazar al cubanoamericano Carlos Gutiérrez al frente de la Secretaria de Comercio.

El primer dimisionario del
Dream Team, proclamó urbe y orbe el presidente electo al nominarlo para el importante negociado de Hermes-Mercurio, dios grecorromano del comercio y de los cacos, "es un líder que comparte mis valores. El será un estratega clave en todos estos asuntos en los que estamos trabajando".

Bill Richardson: "Déjenme decir claramente que tanto yo como mi administración hemos obrado debidamente y que esta investigación lo pondrá de manifiesto. Pero he concluido que la investigación también obligaría a un insostenible retraso en el proceso de confirmación. [...] Aprecio la confianza que el presidente Obama ha depositado en mí y aprecio su amistad [...] Le dije que estoy ansioso de servir en el futuro en la forma que él considere más útil. [...] Dada la gravedad de la situación económica que está enfrentando la nación, no podía con la conciencia tranquila pedirle al presidente electo y su gobierno postergar ni un día el trabajo importante que necesita hacerse".


Pues, bien, el presidente electo tendrá que darse a la tarea de elegir a otro candidato, porque a éste el pasado acaba de pasarle factura hoy domingo. ¡Y de qué manera! Nada menos que por tráfico de influencias, en este caso cohecho en la modalidad de donaciones ilegales.

Parece que Richardson había hecho trampas al asignarle un
very lucatrive contract estadual a cierta poderosa company local casualmente también patrocinadora de su candidatura a gobernador de Nuevo México. Como en el affaire Blago, el FBI y el Tribunal Supremo de la Unión han decidido tomar cartas en el asunto.

Obama: "Aunque debemos movernos rápidamente para llenar el vacío dejado por la decisión del gobernador Richardson, espero su servicio futuro para nuestro país y en mi administración". agregó Obama en el comunicado".

Según AP, la empresa de transporte bajo la lupa criminal es CDR (nada que ver con nuestros paupérrimos Comités de Defensa de la Revolución) Financial Products y en dos años (2004-2005) se alzó con licitaciones por un total de 1.480 millones de dólares. Gracias al contubernio con el actual gobernador, sospecha los sabuesos del Buró Federal de Investigaciones.

Nuevas caras de yo-no-fui, nuevo escándalo de gran envergadura proyectando largas sombras pegajosas sobre el inmaculado historial de la promesa negra de los blancos anglosajones sin cuello rojo, nuevo cadáver pestilente supurando bajo la alfombra roja hacia la Casa Blanca. Pero el traspié del mutiex Richardson, sacrificado sobre la marcha por decisión propia y ajena, sería poco si fuese todo.

"Mi gran amigo... un lider que comparte mis ideas"



En Nuevo México llueve sobre lo mojado en Illinois, donde sigue renuente a servir de chivo expiatorio otro gobernador demócrata: Rod Blagojevich, actualmente en libertad bajo fianza. Para complicarle la vida a Obama y su Partido del Burro, acaban de dejar caer todos ellos al unísono la quijada de abajo al descubrir que, a criterio de los más renombrados expertos en derecho constitucional, la rule of law ("imperio de la ley") está de parte de Blago, quien hasta hace unos días pasaba por dead man walking en casi toda la prensa estadounidense.

Como recordará el lector, dábase por sentado que, con sólo negarse a firmar el acta de nominación, el secretario de Estado de Illinois Jesse White podía anular el nombramiento de Roland Burris para cubrir la vacante de Obama en el Senado.

Posición anterior: una cláusula constitucional, olímpicamente ignorada por casi todo el mundo menos los expertos en esa rama del derecho, establece con escolar sencillez que no sólo no puede sino debe acatar la decición del gobernador, de quien a fin de cuentas él no es más que un simple amanuense.

Pinche aquí para ver y escuchar al abogado (¡qué de negros!) de Burris en el vídeo de Fox News, que no es tan burro como le parecía al Abicú en el post anterior sobre el tema. De hecho, ya está apretando la tecla más sensible para los demócratas: "¿Es racismo?", preguntó retóricamente en entrevista televisada. Así las cosas, la suerte está echada. Y es que Blago, tal vez a instancias de su abogado Ed Genson, le ha jugado la tremenda a la cúpula demócrata al resucitar el tema del color de la piel justo cuando acaba de ser electo el primer presidente negro.


Esa famosa Décima Enmienda forma parte del
Bill of Rights (Carta de Derechos) y restringe los poderes federales a fin de hacer respetar la voluntad del parlamento y los electores en los estados federados, entre cuyas competencias figura en primerísimo lugar el derecho a elegir a sus dos representantes en el Senado Federal. De no ser así, Estados Unidos habría dejado de ser una federación desde el primer día en que fue fundado.

Demasiados senadores se fueron aquí con la de trapo justo en una cuestión elemental de la profesión que ejercen. Incluido el Senate chairman Harry Reid quien, como dicen nuestros orientales, se comió el millo en la hábil movida del gobernador y sigue en sus trece en cuanto a bloquearle a Burris el acceso al Capitolio. A más tardar el martes (pinche aquí para ver que Wright, el abogado de Burris, no está solo con su análisis de las perspectivas de su mandante) saldrá de su garrafal error, o bien será el hazmerreir del día.

Pero algo más increíble todavía. Multiplícanse los indicios de que Patrick Fitzgerald, el supuestamente experimentado Fiscal Federal a cargo del caso Blago --tendido a la larga sobre la lona al pie de Ed Genson, el terrible abogado en sillón de ruedas del gobernador--, carece de coartada legal para evitar lo peor: a saber que, a solicitud de su colega de la defensa, los legisladores de Illinois exijan a la fiscalía auditar la totalidad de las grabaciones secretas en su poder.

Algo debe de haberle fallado en los cálculos también a Fitzgerald cuando ahora se ha visto obligado a aplazar el plazo de misterio de una semana a un mínimo... ¡tres meses". Por lo pronto, Genson ya ha insinuado la estratagema legal que aplicará la defensa para librar a su mandante del impeachment: alegar que en realidad Blago estaba just kidding ("simplemente bromeando") en el pasaje grabado donde subasta el escaño senatorial de Obama.

Parece un chiste de mal gusto, pero es el caso que hasta tanto no se conozca el resto de las grabaciones no habrá forma humana de probar que no se trataba de un pasaje sacado fuera de contexto por una fiscalía interesada en proteger al presidente electo. El dilema estriba en que esos meses --o años-- de grabaciones secretas en su poder podrían arrojar luz sobre la verdadera índole de las relaciones entre el gobernador y su ex socio Barack Hussein.

En fin que hasta la fecha sólo Fitzgerald, el FBI, Blago y el propio Obama saben lo que se traen entre manos. Lo que no quita que en cualquier momento entre en escena una Deep Throat (Garganta Profunda)
con datos capaces de romper la actual conjura del silencio; o quién sabe --emulando a Blago que hace eso mismo a cambio de su impunidad--, algún otro chantajista subalterno dispuesto a darle candela al bosque si no le amarran la lengua con una larga ristra de billetes de alta denominación. He ahí la canasta que está en juego en la sensacional partida de poker disputada esta semana entre demócratas y republicanos en Chicago, capital federal del crimen político.

Volviendo a Burris, a no ser que Obama y el Partido Demócrata se atrevan a cerrarle arbitrariamente las puertas del Senado en las narices a un senador afroamericano, designado por un gobernador desprestigiado contra de la voluntad mayoritaria de sus propios representados empero ética y jurídicamente todo lo limpio de polvo y paja que puede estar un político de Chicago. [Foto: ¿Apeándose al duro orden del día en Washington? ]

L
iteralmente, la que le espera en breve abajo "no es de amigos". La súbita renuncia de su great friend Richardson (pinche aquí si aún no le conoce el costado Judas) es otro inesperado dolor de cabeza para un presidente electo cada vez más asediado por el pasado que vuelve a aguarle la gran fiesta de su vida. El sueño se les está haciendo pesadilla a la progresía mundial antes de encamarse con el Mesías...

Moraleja: Si la incompetencia, el subdesarrollo mental, el irrespeto a la ley y la corrupción administrativa --en suma, eso que antes del 59 se conocía en la Isla como "política cómica"-- fuesen motivos suficientes para echar abajo revolucionariamente democracia representativa, propiedad privada y economía de mercado meritocrática para construir el socialismo, Obama debería implantar a la carrera un régimen similar al de los hermanos Castro no sólo en Illinois y Nuevo México sino en todo el terriotorio federal. Dondequiera cuecen habas, señores...

3 comments:

Anonymous said...

Muy bien que se quede sin secretario de comercio si va a ser uno de tantos "turbios viejos políticos" que hay que CHANGE. ¡Lástima que el presidente electo no entre también el la comparsa de cambio que necesita el país!, porque está más sucio que ninguno, más mentiroso que ninguno, más falso que ninguno.
Sigue, Pomar, que muchos te seguimos.

Anonymous said...

Bueno, bueno, que no es pa tanto. Pero igual Pomar yo también te apoyo. Candela a los Macaos!
Malacólogo

Anonymous said...

Es pa tanto y más. Tú verás, brodel 19:44
Colombófilo